La continuidad de los negocios: el seguro y otras claves
Tradicionalmente y con carácter general, se ha considerado que la continuidad de las empresas quedaba garantizada con la contratación de seguros de Daños Propios y de Responsabilidad Civil, suponiendo que, en caso de ocurrir alguna de las circunstancias cubiertas por los mismos, la prestación de seguro y la “raza y experiencia” del empresario eran elementos suficientes para seguir con el desarrollo normalizado de la actividad. Hoy en día, se sabe que esto resulta insuficiente.